Cuando se trata de sanar de la violencia de género, a veces las palabras se quedan cortas. Ahí es donde entra en juego el poder transformador del Teatro Socialmente Comprometido. A través de la narración y la actuación, este enfoque da voz a las personas supervivientes, permitiéndoles reivindicar sus historias, inspirar a otros y construir un sentido más fuerte de comunidad. El proyecto FADO, respaldado por Erasmus+, aprovecha este método para apoyar a las víctimas en toda Europa, ayudándolas a salir del aislamiento y recuperar su dignidad.